Vuelven las protestas a la calle
Colombia y las gentes del común cambiaron con el proceso de paz suscrito entre el Estado colombiano y las extintas FARC-EP. Perdimos el miedo a la lucha callejera, perdimos el miedo a la represión oficial, incluso a los asesinatos. Marchamos hoy inspirados en la alegría y la esperanza, construyendo la paz y la Nueva Colombia.