Reciban todas y todos ustedes un fraternal abrazo de parte de la dirección y los militantes del partido de la rosa.
En la última semana hemos asistido a diversos ataques por parte de funcionarios del gobierno e integrantes de partidos afines al presidente Duque. Detrás de esta ofensiva se esconde un nuevo intento por hacer trizas el Acuerdo de Paz y de paso ocultar la improvisación con que el Presidente trata la grave crisis que atraviesa Colombia.
No puedo negar la molestia que produce ver las noticias que inundan las redes sociales, basadas en información falsa, manipulada y tendenciosa sobre nuestro supuesto incumplimiento al Acuerdo Final. Debemos ser honestos, nosotros y ustedes, en la información que difundimos, se lo debemos a las víctimas del conflicto armado.
Nosotros no firmamos el Acuerdo para mentir a Colombia, y no porque lo diga yo ni los miles de exguerrilleros que estamos construyendo país. Hemos suscrito 78,3% (9.732), de las actas de la JEP, mientras que a integrantes de la fuerza pública corresponden tan solo el 20,9% (2.590) y a agentes del Estado no integrantes de la fuerza pública un triste 0,7% (88).
En los 5 casos que vinculan a ex guerrilleros de las extintas FARC-EP adelantados por la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP, somos más de mil los firmantes que venimos aportando a la verdad, en 78 diligencias individuales y 9 colectivas (con participación de más de 200 excombatientes, que en su mayoría tuvieron mando).
Hemos entregado información referente a 308 personas que han sido dadas por desaparecidas y 191 acciones encaminadas al esclarecimiento de la verdad en la CEV (incluyendo pedagogía, reconstrucción de memoria y aporte a la verdad, participación en actividades públicas y reuniones con víctimas).
Las falsas noticias no cesan. Ahora los congresistas del partido de gobierno vociferan que no se hizo dejación de todo el armamento, cuando fueron precisamente las mismas Naciones Unidas quienes certificaron la entrega de 69 toneladas de armas y municiones, gran parte de las cual fue destinada a la construcción de los monumentos pactados.
A la firma del Acuerdo dispusimos de la entrega total del patrimonio producto de la economía de guerra. En agosto de 2017 entregamos un inventario que superaba los $963.241 millones de pesos, a parte de U$450 mil dolares y 267.520 gramos de oro, y sobre esos mismos bienes
iniciamos acciones legales para su protección. Situación que no fue correspondida por el gobierno, al no interesarse por garantizar efectivamente su recuperación material. Por el contrario, funcionarios que debieron brindar su apoyo a una labor de tal magnitud, como el ex Fiscal Martínez, obstaculizaron los procedimientos, sumado a filtraciones a la prensa que pusieron en riesgo la integridad de personas que apoyaban la custodia de algunos de estos bienes.
Ahora se empeñan en que los exguerrilleros de las extintas FARC, inermes, suplamos la negligencia del Estado para cuidar y proteger esos bienes. No vamos a caer en la trampa. Queremos proponerles el impulso de una cruzada nacional para que el Estado se haga cargo de esos bienes y conforme una comisión, entre otras entidades con la Agencia Nacional de Tierras y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, para la identificación de los inmuebles y su toma de posesión, además de atender a la protección de los bienes muebles. Estaríamos dispuestos a colaborar del mejor modo en un esfuerzo estatal serio.
La reparación integral de las víctimas incluye muchos aspectos, donde la indemnización económica es solo una parte. Esta depende del Estado, como se consignó en el Acuerdo Final y se ha recogido en el ámbito internacional. Nosotros entregamos todo para este fin. Otros aspectos de la reparación integral, como la restauración, la satisfacción o la rehabilitación, nos competen a todos los actores del conflicto.
Lo anterior solo se logrará si avanzamos en el esclarecimiento de la verdad y en la implementación del Acuerdo. Los más de 61 actos de reconocimiento y procesos con víctimas que hemos adelantado, con acompañamiento de la Comisión de la Verdad y otras entidades, son muestra de nuestro compromiso con la reparación integral de las víctimas.
No permitamos que el lenguaje de odio y estigmatización repita la tragedia de dolor en este país. Los enemigos de la Paz ya nos han arrebatado la vida de 197 firmantes de la Paz y no queremos que el discurso impulsado por los nostálgicos de la guerra triunfe sobre quienes impulsamos la reconciliación de Colombia.
Con ese propósito, queremos proponerles una reunión conjunta en la que de manera desprevenida pudiéramos recibir todas las preguntas de parte de ustedes, a la vez que responderles con la debida amplitud, sin las presiones de una rápida entrevista. Sabemos que las condiciones de aislamiento pueden hacer difícil tener un encuentro personal, el que
tampoco descartamos. Tenemos la disposición de llevarlo a cabo de modo virtual, para lo cual esperamos de ustedes las debidas sugerencias de procedimiento.
Con aprecio
Rodrigo Londoño Echeverry
Presidente Partido FARC
Bogotá, 22 de mayo de 2020.