Ante la falta de garantías de seguridad, 43 habitantes del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Urías Rondón, ubicado en La Macarena, Meta, hoy, 17 de diciembre, se esperaba el traslado a El Doncello, Caquetá.
Este desplazamiento forzado se da luego de reiteradas acciones que han puesto en riesgo la vida de los habitantes de este ETCR. La última de ellas había sido la incineración de todo el esquema de seguridad del espacio por parte de un actor armado que opera en la región.
La falta de voluntad política por parte del gobierno para cumplir los acuerdos de La Habana ha hecho que la guerra siga causando estos hechos lamentables, en este caso contra población excombatiente que le ha apostado todo a la paz y que deja en el territorio todo lo construido durante los últimos cinco años, entre eso los proyectos productivos a los que se han dedicado de manera comprometida y disciplinada.
Con la Agencia Nacional de Reincorporación y la Defensoría del Pueblo se acordó todo el tema logístico para el desplazamiento hacia el predio San José, en El Doncello, donde se espera continuar, esa vez sí, de manera satisfactoria el proceso de reincorporación socioeconómica de los exguerrilleros y sus familias.
El desplazamiento se hará en buses, además de varios camiones que llevarán los enseres y animales con los que se ha venido trabajando en los distintos proyectos productivos. Sin embargo, a última hora uno de esos camiones fue incendiado y la caravana fue atacada con ráfagas de fusil por un grupo armado, por lo que queda en vilo el recorrido, nuevamente.
Esperamos que el gobierno cumpla con la adecuación del terreno y garantice realmente este traslado, pues es increíble que no sea capaz siquiera de ofrecer una mínima garantía de seguridad, con todo el aparato militar que tanto se enorgullece de tener, pero que solo es capaz de utilizar eficazmente contra la protesta social.
Para la paz todo, para la guerra, nada. Seguimos cumpliendo.