19 Jun El baño de sangre continúa
Llamamos a la solidaridad, a la movilización por la vida y los acuerdos de paz. No vamos a claudicar y menos a salir corriendo, la guerra ya no tiene espacio en Colombia.
Amamos la paz como la vida misma. Resistimos una guerra demencial, declarada por el estado por más de medio siglo, Una guerra que quisimos parar, señalando – que el gobierno en manos de Guillermo León Valencia y arrodillados como siempre se aventuraban en una guerra cruel y prolongada-. ¡Como evidentemente ocurrió y persiste como un lastre, muy a pesar de estar inmersos en un proceso de paz, que el establecimiento no entiende y sostiene miserablemente!
Luego de muchos intentos de llegar a una mesa de conversaciones con garantías mínimas llegamos a La Habana, expectantes pero deseosos de paz para Colombia. Pactamos unos acuerdos de paz que recogen en lo fundamental los problemas más sentidos de la sociedad, como la tierra, la participación política, drogas ilícitas, fin del conflicto, verdad y justica e implementación integral de los acuerdos.
El estado asumió unos compromisos que no ha cumplido, en parte por su visión equivocada, por la ineptitud presidencial y los dictámenes de los señores de la guerra, que se ven asfixiados por los vientos de paz. Las FARC-EP, cumplió íntegramente con lo pactado y seguimos haciéndolo como organización política en medio de las adversidades y la muerte, porque el estado no ha sido capaz de garantizar la vida de los reincorporados como lo estable el acuerdo de paz.
¡El baño de sangre no para! 130 ex guerrilleros asesinados, decenas de sus familiares y líderes sociales que ni siquiera son reportados por la prensa oficial. Al paso que vamos quedaremos llenando formatos de denuncia de los crímenes, y cambiando de nombres los formatos alimentados con el baño de sangre contra nuestra militancia día tras día. ¿Hasta cuándo?
El gobierno debe garantizar la vida de todos los colombianos y colombianas como un deber constitucional, a todos los líderes sociales, a los ex guerrilleros de las FARC-EP en su ruta de reincorporación. No podemos seguir sepultando los constructores de la paz cada día. Mientras Ud. señor presidente le miente a la comunidad internacional, apareciendo como un defensor del acuerdo de paz, mientras los matones andan sueltos sin que Ud. haga nada por garantizar la vida.
Llamamos a la solidaridad, a la movilización por la vida y los acuerdos de paz. No vamos a claudicar y menos a salir corriendo, la guerra ya no tiene espacio en Colombia.