Luego de múltiples dificultades, la comunidad del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Urías Rondón se desplazó forzadamente de La Macarena, Meta, a El Doncello, Caquetá.
Tras meses de hostigamiento, atentados y amenazas, además del ataque armado contra la caravana humanitaria, que dejó como saldo un camión incendiado por parte de un grupo armado, la población en reincorporación y sus familias que hacen parte del centro poblado Urías Rondón espera comenzar de nuevo en esta región del sur del país.
Esta nueva vida para decenas de exguerrilleros inicia con esperanza, luego de la solidaridad mostrada por comunidades campesinas durante el recorrido, en especial de los dos ETCR del Caquetá: el Héctor Ramírez, ubicado en La Montañita, y el Ómar Mondragón, en San Vicente del Caguán.
Vienen días duros para lograr hacer habitable el poblado, ubicado en la vereda San José. Para ello se requiere que el gobierno muestre voluntad política, que restablezca los esquemas de seguridad colectivos y que facilite un servicio de salud acorde a las necesidades de la población.
Con esto, la comunidad firmante del acuerdo demuestra una vez más y en contra de todos los obstáculos que sigue apostándole a la paz con justicia social.
Somos paz, somos Comunes.