22 Feb En la búsqueda de la verdad
Rubín Morro
“ La verdad es la primera víctima en las guerras, sin verdad no habrá paz y sin paz no habrá reconciliación y convivencia”
La búsqueda de la verdad desde todos los actores y reconocer los derechos de las víctimas del conflicto social y armado en Colombia es uno de los principales objetivos de este Proceso de Paz, por eso, La Comisión para el Esclarecimiento de la verdad, la Convivencia y No Repetición (CEV). Hace parte al Sistema Integral de Justicia, Verdad, Reparación y No Repetición (SIJVRNR). Esta es una instancia temporal y de carácter extrajudicial.( es decir, no administra justicia, solo busca la verdad de lo sucedido en la guerra.
Esta comisión tiene como tarea escuchar a todos los participantes en el conflicto y sus víctimas. Conocer todo el universo de versiones, historias, vivencias, verdades y subjetividades que permitan la construcción de un relato objetivo, hallar una verdad potente restauradora y de reconciliación.
La multiplicidad y la complejidad de millones de historias vividas durante el período de la guerra, nos ubican como nación en un universo de más de ocho millones de víctimas en una confrontación armada de muchos años, tiempo más que suficiente para haber cometido por parte de los actores directos y terceros miles de errores, daño y dolor a la población civil. La Comisión para el Esclarecimiento de la verdad debe aclarar y presentar un informe al país y al mundo que permita la construcción de un nuevo país y el buen vivir.
Dicho relato de la Comisión de la Verdad, debe partir de un contexto histórico que tiene un hilo conductor en este desastre: un lastre estatal del terror y del asesinato político, causal que ha derivado unos hechos de dolor tangibles y dolorosos para una franja muy grande de la población y para varias generaciones. Por eso, se debe caracterizar el modelo de gobiernos impuestos por el Estado, su doctrina militar y su enemigo interno, su acción criminal contra la población civil que luchó y lucha por los cambios sociales, estas causas que originaron la guerra deben analizarse a la hora de elaborar conclusiones en la vorágine de la guerra. No fuimos la causa, fuimos el efecto.
Todo lo anterior, a las FARC-EP no nos exime de nuestras responsabilidades por el daño causado a la población civil, aún no siendo por acciones deliberadas, y otras cometidas por falta de formación política de algunos mandos, consultas a las instancias superiores y respuestas que por la deficiencia en las comunicaciones no llegaron a tiempo y en razón para tomar una decisión urgente, se cometieron graves errores . Esto no solo nos obliga a reconocer, pedir perdón, sino a resarcir, reparar prospectivamente a las víctimas.
La Comisión de Esclarecimiento de la Verdad tiene una enorme tarea, nada fácil, dada la dinámica y duración de las acciones bélicas por más de 50 años. Debemos analizar los contextos en las distintas épocas y no ubicarnos solo en la actualidad.
El Acuerdo de Paz es el hecho político más importante en los últimos 60 años y nos está permitiendo, a pesar de las adversidades, construir la paz. Concebir que una Colombia en paz si es posible. Nuestro país cambió gracias a la nuevas realidades de madurez política y relanzamiento de la lucha popular. Nuestra nación debemos enrutarla por los caminos de una sociedad moderna, ampliando su democracia y el respeto de los Derechos Humanos.
Las conclusiones finales en la búsqueda de la verdad debe conducirnos a la paz en nuestra nación, que acabe con los odios, con las equivocaciones del poder basados en la represión popular, su riqueza exacerbada, las mafias del narcotráfico entronizados en los órganos de dirección del Estado y sus gobiernos. Finalmente, estamos siempre comprometidos con la Paz, hemos estado siempre a disposición del Sistema Integral de Justicia, Verdad, Reparación, y Garantías de No Repetición, a pesar de la matanza de líderes sociales, defensores de los Derechos Humanos y ex guerrilleros de las FARC-EP, firmantes del Proceso de Paz. El #FirmesConLaPaz.