La política de reincorporación a la pobreza

La política de reincorporación a la pobreza

Fredy Escobar Moncada

Colombia no encuentra el camino de la reincorporación a la vida civil de excombatientes que participaron en el conflicto armado; esto ha sido un lamentable factor de la persistencia de la confrontación y del reciclaje de las guerras en nuestro país; no se ha logrado que quienes dejaron las armas ingresen a un sistema de Derechos con garantías de Bienestar y con niveles crecientes de autonomía sobre sus vidas. Aunque la Agencia de Reincorporación y Normalización simule bien y obtenga logros en la publicidad, los problemas se van agudizando.

En el caso particular de excombatientes firmantes del Acuerdo de La Habana es evidente el deterioro de la calidad de vida en los territorios donde se encuentran asentados como prueba del impacto demográfico de la Paz. Las instalaciones temporales paulatinamente se vienen convirtiendo en tugurios que presentan hacinamiento y otras dificultades que llegaron con el crecimiento, la reunificación familiar y la vida en comunidad. Todo previsible. A tres años 3 años del Diagnóstico y la Formulación de las rutas de solución, hoy la ARN tiene muy poco que mostrar.

La política pública de reincorporación tiene desarrollos en la Formulación y avances normativos como documentos CONPES, Resoluciones y Decretos. Sin embargo, aún no llega al momento del Presupuesto y la Ejecución. Esta política entró en el circulo vicioso del Diagnóstico y la Planeación, útil en los objetivos políticos de la política pública, pero perjudicial para la población sujeto de la política. Los beneficiarios quedan atrapados en el gerencialismo metodológico de la permanente asesoría y la eterna aplicación de instrumentos. 

Dicho esto, la política pública de reincorporación también debe evaluarse por sus objetivos no explícitos en la Formulación y desarrollos legislativos. Es preciso tener en cuenta en la Evaluación de estos instrumentos de gobierno que las políticas no escritas son comunes en el sector Defensa en especial aquellas dirigidas a la oposición antisistema. Desde esta perspectiva, al Estado se le presenta una gran contradicción entre cumplir el Acuerdo y resolver las necesidades de quien considera su enemigo; o no hacerlo, y continuar la guerra política y jurídica para buscar su derrota.

El sector Defensa tiene una gran incidencia en la reincorporación debido a su relación con la recuperación, estabilización y consolidación del control territorial. Esto explica que cuando evaluamos la política desde sus objetivos políticos encontramos una política de Estado donde las variaciones coyunturales de los gobiernos no alcanzan a desdibujarla. Dicho de otra manera, esta es una política de Estado que convive con los matices de las administraciones Santos y Duque.

El Acuerdo de La Habana incluyó la reincorporación colectiva como una respuesta a las necesidades de las comunidades que comenzarían a formarse. La política de reincorporación se convirtió en un campo de confrontación ideológica con respecto a los enfoques oficiales de intervención como el DDR –Desarme, Desmovilización y Reintegración. Enfoques que buscan individualizar, deshistorizar y despolitizar a los excombatientes y encausarlos por el empobrecimiento. La situación no está peor gracias a la iniciativa de los excombatientes que tratan de romper el asistencialismo y la dependencia de la política de reincorporación. La memoria de su lucha continúa.    



Autorización de tratamiento de datos personales

Mediante el presente documento autorizo al PARTIDO COMUNES, para recolectar, transferir, almacenar, usar, circular, suprimir, compartir, actualizar y transmitir mis datos personales de acuerdo a la ley 1581 de 2012 y con las siguientes finalidades: (1) validar la información en cumplimiento de la exigencia legal de conocimiento del candidato aplicable al PARTIDO COMUNES, (2) consultar antecedentes judiciales, disciplinarios y fiscales emitidos por Policía, Contraloría y Procuraduría respectivamente, (3) para el tratamiento y protección de los datos personales de acuerdo al ordenamiento jurídico incluyendo (direcciones de correo físico, electrónico, redes sociales y teléfono), (4) envío de información con contenidos institucionales, notificaciones, información acerca de resoluciones, normativas e instructivos relacionados con la campaña electoral.


Declaro que conozco: (i) que el PARTIDO COMUNES, actuará directamente como el Responsable del Tratamiento de mis datos personales y ha puesto a mi disposición la línea de atención +57 313 846 30 86, los correos electrónicos gestiondocumentalpartidocomunes.com.co y electoral@partidocomunes.com.co y las oficinas ubicadas en la Calle 39 No 19-29, disponible de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., para la atención de requerimientos relacionados con el tratamiento de mis datos personales y el ejercicio de los derechos mencionados en esta autorización.(ii) que mis derechos como titular del dato son los previstos en la constitución y la ley, especialmente el derecho a conocer, actualizar, rectificar y suprimir mi información personal; así como el derecho a revocar el consentimiento otorgado para el tratamiento de datos personales. Estos los puedo ejercer a través de los canales dispuestos por el PARTIDO COMUNES para la atención a los afiliados y ciudadanos en general.


Otorgo mi consentimiento al PARTIDO COMUNES para tratar mi información personal, de acuerdo con la política de tratamiento de datos personales. Autorizo al PARTIDO COMUNES a modificar o actualizar su contenido, a fin de atender reformas legislativas, políticas internas o nuevos requerimientos para la prestación u ofrecimiento de servicios o productos, dando aviso previo por medio de la página web del partido, y/o correo electrónico.


La información del formato del cual forma parte la presente autorización la he suministrado de forma voluntaria y es verídica.