Declaración política X Pleno del Consejo Nacional de los Comunes

Hace 5 años Colombia y el mundo presenciaban un hecho histórico y determinante de nuestro presente y futuro como nación: la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera. Sin lugar a dudas, un triunfo de las gentes del común y de todos los sectores democráticos, progresistas y revolucionarios de nuestra patria.

Hoy, al clausurar nuestro décimo pleno ratificamos la indeclinable voluntad de nuestro partido de avanzar en la implementación del Acuerdo Final, absolutamente convencidos de que en este documento están contenidas aspiraciones y reivindicaciones de nuestro pueblo tantas veces aplazadas, postergadas o negadas.

La Reforma Rural Integral; la reforma política que garantice la apertura democrática; las condiciones políticas, jurídicas y de seguridad como garantía del fin del conflicto; la solución integral del problema de las drogas ilícitas incluyendo la sustitución voluntaria y concertada de los cultivos de uso ilícito y el resarcimiento de los derechos de millones de víctimas del conflicto social y armado sustentado en el sistema de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, son elementos necesarios sobre los que es posible edificar una Nueva Colombia.

Registramos con satisfacción la forma en que el nuevo ambiente generado por el Acuerdo de paz ha contribuido a que millones de colombianos se movilicen y salgan a protestar contra las condiciones de miseria y exclusión al que han sido condenados por más de 30 años de neoliberalismo y en rechazo a los intentos del partido gobernante de “hacer trizas los acuerdos”, dejando al desnudo el carácter guerrerista y oligárquico de la actual administración.

Agradecemos el inmenso respaldo nacional e internacional recibido con motivo del 5o aniversario de la firma del Acuerdo de Paz que incluyó una visita del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la realización de múltiples actos políticos, académicos, culturales y sociales que motivaron a miles y miles de compatriotas.

La perspectiva de elegir en las elecciones de 2022 un congreso y un gobierno que representen el deseo de cambios y transformaciones de las mayorías nacionales, nos señalan la importancia que cobra en este momento la participación activa de todos los colombianos en el proceso electoral, apoyando las candidaturas que representan un verdadero cambio, para derrotar en las urnas la élite corrupta que ha mal gobernado a Colombia.

En ese marco, anunciamos nuestra decisión de presentar al escrutinio público una lista nacional al Senado de la República y 5 listas a la Cámara de Representantes en las circunscripciones de Bogotá, Antioquia, Valle, Atlántico y Santander conformadas por hombres y mujeres del común consecuentes en la defensa de la paz, de los intereses de los trabajadores del campo y la ciudad, de las negritudes, pueblos originarios, de las mujeres y los jóvenes con un sentido patriótico y de defensa irrestricta de nuestra riqueza natural, cultural y económica.

Saludamos a todas las fuerzas políticas y sociales que convergen en la construcción del Pacto Histórico por la paz, la vida y la democracia y los invitamos a avanzar hacia la más amplia unidad de las fuerzas sociales y políticas comprometidas con los cambios que demanda la actual situación de Colombia.

Recordamos a los 292 firmantes del acuerdo que han caído asesinados impunemente defendiendo la esperanza de una patria en paz y exigimos justicia.

Hacemos un llamado al pueblo colombiano a insistir y defender los espacios unitarios sin vetos ni exclusiones, a construir con esperanza un Pacto que nos represente a todos y que permita alcanzar una victoria popular en el 2022. En ese sentido, encargamos al Consejo Político Nacional la tarea de iniciar contactos con todos los sectores sociales y políticos de
cara a las elecciones presidenciales de 2022 con miras a definir nuestra participación en dicho proceso electoral.

Colombia está cambiando y avanza de manera indetenible hacia derrotar la corrupción, la exclusión y la injusticia y de armonizar el desarrollo económico con la justicia social y ambiental.

La paz ha valido la pena.

Consejo Nacional de los Comunes

Bogotá, 11 de diciembre de 2021