Un hasta siempre, Amparo

Homenaje a nuestra camarada

Recibimos, el 15 de junio, la mala noticia de la muerte de Amparito nuestra camarada, una de las exguerrilleras más antiguas de las extintas FARC-EP, integrante de la dirección nacional desde la III Asamblea Nacional de COMUNES. Ingresó a las filas en 1979 en los llanos orientales de Colombia. Un cáncer la tuvo enfermas varios años pero se mantuvo en la lucha hasta sus últimos días.

La conocí cuando llegué al 16 frente luego que el camarada Jacobo me enviara a dar un curso de formación política. Amparo me recibió y nos volvimos socias de caleta. Me enseñó el campamento y con ella los detalles de la vida guerrillera. Cuáles hojas servían para el baño pues aún en esa época no había papel higiénico.

Me explicó cómo se trabajaba en la rancha, lo que se conoce como la cocina; detalles de la guardia de ese campamento y el cuidado al ir a los puestos de guardia porque en la zona había muchas culebras venenosas; dónde estaban los orinales y los “chontos” nombre guerrillero a los sanitarios.

Los primeros detalles de esa vida nueva para mí los recibí de ella. Estuvimos juntas 2 meses los cuales fueron de muchas enseñanzas. Saber usar la macheta o peinilla en la montaña es tan importante como saber manejar un arma. La macheta sirve para cortar la lecha, limpiar los caminos de monte y maleza; cuando nos enviaban a limpiar terreros para sembrar, o para pelar la yuca y los plátanos.

Nos separamos cuando me enviaron a otra comisión y la vi de nuevo en la escuela. Las dos fuimos fundadoras de la escuela “Hernando González Acosta” con 39 unidades comandadas por el camarada Manuel Marulanda y Raúl Reyes. Allí ella era la enfermera. Las dos recibimos curso de enfermería, el tercera para ella.  Nuestro estreno de “cirujanas” se hizo cuando nos enviaron a suturar la herida en un piecito de un niño de una familia amiga. Un perro lo mordió y la herida fue muy grande. El trayecto era largo y había que correr para salvar el pie del niño. Ella me animaba para que no me golpeara en la carrera.

Luego en un curso de explosivos un camarada tuvo un accidente y se voló tres dedos. Nosotras intentamos salvar los que quedaron. Amparo tenía más práctica que yo. Me enseñó como mantener limpia la herida para suturar bien usando jabón azul. No logramos cortar un hueso. No había energía y mucho menos anestesia y pasamos la noche limpiando con gasas, agua hervida, jabón y unas pinzas toda la parte de los dedos que quedaron con esquilas; el meñique el anular y el pulgar. Un hueso del dedo corazón no logramos cortarlo para cerrar la herida, del índice no quedo nada. Aquello fue terrible pero Amparo ya tenía experiencia y me enseño mucho en esa larga noche. Los gritos de dolor del compañero aun los recuerdo.  

Los camaradas decidieron enviar al compañero a Bogotá. A los días llegó un mensaje de los médicos enviando felicitaciones porque los primeros auxilios salvaron la mano del compañero ya que la limpieza garantizó que no se gangrenara.

Gracias Amparito por tu amistad, tus enseñanzas y tu ejemplo. Acá, seguiremos en la lucha por una vida mejor para las y los colombianos a la que le dedicaste más de 40 años. Por ti, y por muchas y muchos que entregaron su vida, seguiremos hasta que la vida nos dé, independientemente de las circunstancias adversas. Hasta siempre camarada .

Olga Lucia Marín

Con Amparo nos conocimos muy jóvenes, por el año 1983 en las tierras frías de La Uribe, meta.

Allí ejercía como enfermera, muy querida, la vi siendo mamá cargando en su espalda a su bebé. Luego verla triste cuando por su compromiso lo dejó al cuidado de una familia amiga, ellos cuidaron de su bebé.

La vi atendiendo con esmero dando todo de sí a nuestros heridos en el ataque a casa verde. Cualquier dolor Amparo estaba ahí con nosotros apoyándonos y dando todo lo que un ser profundamente humano como ella tenía en su ser.

Luego en la operación destructor dos en los llanos del Yarí, Amparo siempre estaba ahí dando consuelo, cuidando, curando las heridas de los compañeros y compañeras que salían de los combates.

La vi muy triste llorando cuando una vida se escapaba de sus manos. Triste por la impotencia de no poder hacer más, muchas veces cuando no teníamos los elementos necesarios. Amparo siempre tenía una fórmula para salir de ese momento delicado y muy sentido porque era la vida, era un sueño que se escapaba de sus manos.

Cuando el dolor me invadió en el 2008, Amparo estuvo ahí diciéndome que la vida no se acababa, que la vida continuaba. Aquí estamos nosotros contigo, fuerza Sandra, fuerza, me decía.

Anoche llegué a verla, sabía que estaba grave, que ese maldito cáncer se la estaba llevando, cada vez que le preguntábamos ¿cómo se sentía?, ella nos decía que bien. Tenía una fortaleza que nos impresionaba. Llegué, le hablé, le dije que volara muy alto, que volara tranquila, que su compromiso con el Acuerdo de Paz era nuestro compromiso. Le hablé de Manuel, de cómo entre las dos estuvimos los últimos días muy pendientes de su salud.

Le dije que contara con que nosotros continuamos con esta tarea, con firmeza que no desfallecemos en ese propósito.

Paz en su tumba mi querida Amparo.

Sandra Ramírez, Senadora del partido COMUNES

Mi querida Amparito,

Compartí  con ella momentos muy especiales, fuimos compañeras, camaradas, durante el periodo que nos correspondió  asumir la comisión de  ética nacional. Una mujer valiente, transparente, con muchos valores, honesta y leal !

La extrañaremos

Angela Castellanos

Amparito la legendaria, amiga y compañero mi primer curso de enfermería lo recibí de ella, cuánta historia no tengo palabras. Duele el alma.

Naiza Quintero 

Recibimos con mucha tristeza la noticia de la muerte de nuestra camarada Amparo. A ella rendimos homenaje por su trabajo histórico e incansable en la construcción de la Nueva Colombia, por su carácter, valentía y amor en la difícil tarea de construir la paz con justicia social que tanto hemos soñado para nuestro país.

Que la tierra le sea leve a nuestra camarada histórica. Que su determinación y fortaleza nos acompañen siempre ✊🏻🌹

Descanse en paz camarada, Amparo. Seguimos trabajando por La patria, La tierra y el pan🇨🇴

 Partido COMUNES

Partido COMUNES Huila

El partido Comunes del departamento del Huila con profundo dolor y respeto despedimos a nuestra camarada Olga Flores Cedeño,  conocida en filas como Amparo, una mujer revolucionaria de tiempo completo, ejemplo de entrega, disciplina, valentía y compromiso con la construcción de una Colombia en paz y dignidad para el pueblo, Amparo fue una militante destacada, fue una guía, una hermana de lucha. Hizo parte a la dirección nacional del partido Comunes y conejera departamental de seguridad del Huila, su voz firme y serena nos acompañó en los últimos momentos, hoy se va pero nos deja un legado invaluable de lucha incansable, de coherencia ideológica y de profundo amor por los humildes, por los excluidos y nos enseñó que la revolución no es un acto del pasado, sino una tarea diaria y persistente.        

Tu memoria y tu ejemplo seguirán vivos en cada bandera que levantemos por La Paz completa, que la tierra te sea leve camarada.                         

Hasta Siempre, Honor y Gloria para Olga Flores Cedeño -Amparo.