Comparecientes a la versión colectiva en el caso 001 retención ilegal de personas de las extintas FARC-EP

El día de hoy comparecemos ante esta jurisdicción con el fin de entregar a la Sala de reconocimiento de verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz, a las Víctimas y a Colombia, la primera versión colectiva de lo que fueron las retenciones llevadas a cabo por la organización rebelde FARC-EP.

El escrito que se entrega a este despacho constituye una primera entrega de Verdad y manifestación de responsabilidad, donde se parte de la premisa de que los ex integrantes de las FARC- EP que hemos sido llamados a comparecer dentro del caso 001, nos acercamos a las Víctimas, haciendo una reflexión profunda sobre los hechos de la guerra, para pedir perdón por los errores cometidos: en primer lugar, reconocemos la existencia de las retenciones a civiles llevadas a cabo por nuestra organización y asumimos en nombre de los hombres y mujeres que formaron parte de la organización nuestra responsabilidad colectiva, ética y política por el daño ocasionado a las personas y familias que fueron víctimas de esta desafortunada práctica.

Este es un primer aporte colectivo que ha significado un esfuerzo de reconstrucción de la historia de las diferentes unidades guerrilleras por lo que hace la complejidad del caso. Esta versión no agota nuestro compromiso de aportar verdad plena y exhaustiva. El documento busca continuar con este proceso que se ha iniciado desde las dimensiones individuales de los comparecientes a través de las diligencias ya agotadas desde el mes de febrero del año en curso.

Así las cosas, continuaremos aportando a la Sala con las respectivas ampliaciones que sean necesarias a esta versión, tanto en esta sede, como en los diferentes territorios en los que se dieron los casos en los que se fundamenta nuestra comparecencia el día de hoy.

El documento que se allega a la Sala, intenta resolver en la medida de lo posible las preguntas y cuestionarios formulados por la Sala y las víctimas. Este informe también es producto de un largo proceso de recopilación y esclarecimiento de la verdad, el cual se realizó con múltiples reuniones, entrevistas y sesiones en Espacios Territoriales y con la participación activa de todos los llamados a comparecer en este caso, en especial aquellos que fuimos parte integrante del último Estado Mayor Central de las FARC-EP.

Se trata también de un resumido relato sobre nuestra organización, con el fin de dar a conocer cuáles fueron los orígenes de la misma, las diferentes situaciones deviolencia sistemática por parte del Estado a través de su teoría del enemigo interno y doctrina de seguridad nacional que nos llevaron a alzarnos en armas.

No queremos justificar ninguna conducta que resultó violatoria del Derecho Internacional Humanitario, sino dar a conocer de nuestra propia voz las razones objetivas que nos llevaron a muchos colombianos y colombianas a construir lo que fueron las FARC-EP.

Este texto también busca dar a conocer cuáles fueron los principios organizativos y normativos de nuestra organización. Demostramos que desde un inicio buscamos ser una guerrilla de gentes, que luchaba por la construcción de un país incluyente, democrático, en donde existiera justicia y equidad social y el Estado no recurriera a la violencia contra su pueblo.

En una guerra tan prolongada, donde además entraron a actuar otras realidades aún más violentas, impidieron que las normas de las FARC-EP pudieran ser cumplidas a cabalidad, lo que llevó a que ocurrieran hechos lamentables (como lo son las retenciones a civiles), hechos por los cuales pedimos perdón a todos quienes fueron víctimas de esta conducta.

Una vez reseñados los principios generales que guiaron nuestro actuar militar durante el conflicto colombiano, se hace énfasis en la normativa que reguló la conducta de la guerrilla frente a las retenciones.

Las FARC- EP aprobamos las leyes 002 como 003 y fueron disposiciones que dieron forma a la política de retenciones. Cabe aclarar que estas buscaban minimizar las retenciones realizadas por la guerrilla. Se buscaba que estos hechos no se desbordaran y generaran más dolor a nuestra sociedad. Sin embargo, reiteramos que las dinámicas de guerra y nuestra condición de ejército irregular, nos impidió, muchas veces, poder controlar que estas normas se cumplieran por todos los nuestros a cabalidad.

A continuación, en el documento que presentamos, se explican los supuestos de reconocimientos de retenciones por parte de las antiguas Farc EP. En primer lugar, teniendo en cuenta que como combatientes dentro de un conflicto armado interno existieron retenciones que se constituyeron como hechos no vulneratorios del derecho internacional humanitario.

De igual manera, esta sección explica cómo se llegó a la decisión de retener a otras personas con el fin de lograr un canje humanitario. Nos encontrábamos en situación de franca desventaja militar por el creciente número de guerrilleros detenidos por parte del ejército y la policía colombiana.

Esta situación nos llevó a tomar la decisión de detener figuras políticas, quienes hoy se han acercado a esta jurisdicción buscando verdad, justicia y reparación. A estas solicitudes se da, en la medida de lo posible, respuesta en esta sección. De igual manera, se explica cómo se llevaron a cabo las retenciones con fines económicos, detallando como estas buscaban ser la excepción y no la regla.

El documento no especifica sobre casos individuales, pues consideramos que para dar respuesta íntegra a las demandas de verdad, es necesario acercarse a los lugares en donde se dieron los hechos para poder entregar un relato lo más detallado y exhaustivo posible. Por esta razón, en las ampliaciones territoriales, nos referiremos a los casos en concreto.

Dando respuesta al cuestionario trasladado por la Sala y a varias de las solicitudes de las víctimas que se han acercado a esta Jurisdicción, el escrito introduce una explicación general y exhaustiva sobre las condiciones en las que vivían quienes eran detenidos por la organización.

Es menester aclarar que estas condiciones variaron con el tiempo, y especialmente con el aumento de la política contrainsurgente por parte del Estado, la cual tuvo como expresión principal aumentar la ofensiva a nuestros campamentos. Esto llevó a que tanto guerrilleros como detenidos, tuviéramos que vivir en condiciones de clandestinidad en la selva colombiana que resultaban penosas para todos.

Sin lugar a dudas, daremos las explicaciones necesarias que conduzcan al esclarecimiento de la verdad, a la reparación que esté en nuestras manos proporcionar, con certeza no cesaremos en el esfuerzo por entregarlo todo por la reconciliación y la convivencia de la gran familia colombiana.

Señoras y señores Magistrados, señoras y señores víctimas del conflicto armado, colombianas y colombianos:

Nuestra lucha nació en defensa de la vida y la reforma agraria así seguirá siendo. En esta oportunidad lo haremos desde el escenario natural de la justicia, así como lo hemos venido haciendo desde otros lugares, pidiendo perdón y reconociendo los errores cometidos, llamando al cese definitivo de la guerra y promoviendo la reconciliación que Colombia necesita. Por eso firmamos un Acuerdo Final de Paz y mantenemos la palabra empeñada, la cual con este acto pone en pleno conocimiento la intención de cumplir al país y el conjunto de la sociedad colombiana.

La historia se ha escrito desde la voz de los vencedores. Tras décadas de guerra fratricida nadie podría decir que hubo algún vencedor. Por el contrario, generaciones enteras fuimos condenados a la violencia de todo tipo, incluyendo las peores vejaciones. Todos y todas perdimos. Ello no puede volver a suceder, nunca jamás. Nuestra historia, la de Colombia, tendrá que escribirse de ahora en adelante desde la voz de quienes proscriban la guerra y otorguen un lugar protagónico a quienes la padecieron.

Nos haremos cargo de responder por el papel que jugamos en esta larga confrontación, contando a esta Jurisdicciòn todo los hechos más graves y representativos ocurridos, porque así lo demanda nuestro compromiso con las víctimas y con el país. Somos conscientes que tuvimos aciertos y desaciertos que reconoceremos como un aporte más de nuestra parte a la construcción de la paz estable y duradera. Estamos seguros que este camino que hemos iniciado, y que hoy nos convoca el esclarecimiento de las retenciones, tendrá sus frutos en un porvenir justo y gratificante para la nación en su conjunto.

Por último permítasenos decir que los firmantes de la paz, ex guerrilleros de las FARC-EP, honraremos nuestra palabra empeñada porque así nos lo impone nuestra ética y a ella nos debemos como revolucionarios, y ciudadanos que hoy con pleno uso de derechos que creemos en la Paz y en la reconciliación de todos los colombianos.

A las víctimas de la penosa conducta de retenciones ilegales y económicas, les decimos que esta es una primera entrega parcial de nuestra verdad sobre graves hechos que afectaron sus familias y el país.

A la comunidad internacional que nos ha brindado su incondicional apoyo, le correspondemos con esta muestra de nuestro compromiso por el cumplimiento cabal de lo pactado en la Habana. A ellos agradecemos su presencia y su papel de garantes con la paz de nuestro país.

Asumimos como hombres y mujeres que formaron parte del último Estado Mayor Central que sobrevivió a la confrontación nuestra responsabilidad ética y política, en este sentido estamos dispuestos a seguir construyendo el Sistema de Verdad, Justicia y Reparación que garantice la reconciliación y el cierre judicial de un conflicto armado de más de 50 años de duración.

Estamos cumpliendo nuestro compromiso signado y conocido como el Acuerdo Final de Paz para la Terminación del Conflicto Armado y la construcción de una Paz Estable y Duradera.

Cordialmente,

Comparecientes de la versión voluntaria ante la JEP

Bogotá, D.C.  23 de septiembre del 2019