21 Ene Comunicado sobre adjudicación de atentado por parte del ELN
«En las condiciones actuales de nuestro país, la guerra no se detiene con más guerra. Nuestra experiencia mostró que la generación de hechos para allanar el camino de la paz, así hayan sido unilaterales, contribuyó a avanzar en la muy difícil y compleja construcción del Acuerdo final».
Con enorme sorpresa y desazón conocimos el comunicado en que el ELN reivindica el atentado sucedido en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander. Sin la propensión a creer de buenas a primeras en conspiraciones y montajes, abrigábamos la lejana esperanza de que esos dolorosos hechos obedecieran a la voluntad perversa de otros autores y razones. Pese a ello insistimos en la urgente necesidad de alcanzar una solución política a ese grave conflicto.
Colombia ha dado un salto enorme en asuntos políticos. La guerra, la confrontación fratricida, el derramamiento de sangre y la violencia han colmado la paciencia de la inmensa mayoría de compatriotas. Las voces de millones y millones de colombianos y colombianas claman por la paz. Sólo un sector, muy poderoso económica y políticamente hablando, dominado por un feroz fanatismo, insiste en continuar y agudizar la confrontación.
En nuestra opinión, de lo que se trata es de dejar sin argumentos, aislar y vencer a esa corriente guerrerista, que se siente apoyada y sabe que en el plano internacional existen fuerzas interesadas en generar ese clima, para poder intervenir y sacar provecho. La persistencia de la confrontación armada con el ELN le es útil para ese propósito. Lo que cabe hoy es oponer la fuerza de los pueblos, con ideas y movilizaciones multitudinarias.
Las grandes mayorías nacionales están dispuestas a marchar por la paz; no más por la guerra. El país no es el mismo de una década atrás. Mal obran quienes ante el terrible hecho acaecido en la Escuela de Cadetes, que hemos condenado sin vacilación, buscan legitimar el retorno a una política de solución militar del conflicto y llevar al país a más angustias y horrores. Asimismo, cualquier acción, así se defina dentro del derecho de la guerra, debería considerar el contexto político y hacer esfuerzos por interpretar el sentir de la Nación. ¿Qué efectos se generan?, ¿a quién le convienen éstos?, son preguntas que siempre deberían estar presentes.
En las condiciones actuales de nuestro país, la guerra no se detiene con más guerra. Nuestra experiencia mostró que la generación de hechos para allanar el camino de la paz, así hayan sido unilaterales, contribuyó a avanzar en la muy difícil y compleja construcción del Acuerdo final.
Nuestro Partido está más que dispuesto a colaborar en cuanto signifique la reiniciación de las conversaciones de paz. Expresamos nuestra voluntad de reunirnos con el Presidente Duque, a fin de enriquecer sus visiones sobre la realidad de la confrontación y las enormes ventajas de la paz. Sabemos de eso. Proponemos un encuentro con todas las fuerzas políticas del país, para trabajar con miras a la firma de un gran pacto nacional que excluya las armas de la política para siempre.
Es hora de rodear las iniciativas para una reanudación del diálogo con el ELN, de trabajar sin descanso por la solución política y el logro de la paz completa para nuestro país. Tenemos la autoridad para afirmarlo precisamente por ser una de las partes firmantes del Acuerdo de La Habana; acuerdo cuya trascendencia para el futuro compartido de la presente y las futuras generaciones solo la insensatez pone hoy en duda. Que su implementación no sea fácil, que sea un campo en disputa, no significa un fracaso. La paz es el camino.
Mientras tanto, los protocolos acordados por el gobierno de Santos, obrando constitucionalmente en su momento en representación del Estado colombiano, y la guerrilla del ELN, deben respetarse. El hecho lamentable de la Escuela de Policía no puede ser instrumentalizado para cerrarle la puerta a futuro a los buenos oficios de la comunidad internacional. Se trata de un desconocimiento flagrante de las normas internacionales y una presión indebida sobre los países garantes, en especial sobre el gobierno de Cuba, que no ha ahorrado en esfuerzos para apoyar la gesta de la paz en Colombia.
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL
FUERZA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA DEL COMÚN – FARC
Bogotá, 21 de enero de 2019