Crisis del agua ¿Quién es responsable?

La situación crítica del sistema Chingaza, responsable de abastecer aproximadamente el 70% del agua de Bogotá, ha generado preocupación entre expertos. A pesar de las lluvias recientes, se advierte que solo superando los registros históricos de precipitaciones en meses clave como mayo, junio, octubre y noviembre se lograría estabilizar los niveles de agua.

La pregunta que surge es inevitable: ¿por qué enfrentamos un racionamiento de agua? ¿Qué está ocurriendo con el sistema Chingaza y los embalses que garantizan el suministro a la capital colombiana? Los incendios que azotaron el país a principios de año y las altas temperaturas a nivel nacional han contribuido a la disminución de los niveles hídricos. Sin embargo, esta crisis no es exclusiva de Bogotá, sino que refleja una realidad más amplia.

El cambio climático es un factor determinante, evidenciando la insostenibilidad de un modelo que promueve el consumo excesivo de recursos naturales y la degradación del medio ambiente en nombre del desarrollo. La situación actual es una consecuencia lógica de un sistema económico global basado en el capitalismo, que prioriza el lucro sobre la preservación del entorno.

En este contexto, defender la vida en el planeta se convierte en una responsabilidad compartida. Es esencial repensar la distribución equitativa y estratégica de los recursos naturales, cuestionando el consumo desmesurado del gran capital en lugar de criminalizar el uso de agua por parte de la población común. La urgencia de esta reflexión se hace evidente ante la necesidad de garantizar un futuro sostenible para todos.