Nosotros, en el marco del cumplimiento al punto 3 del Acuerdo de Paz de La Habana, hemos proporcionado información relevante sobre la ubicación de al menos 4.257 artefactos explosivos que fueron instalados en diferentes áreas del país durante el conflicto armado. La información se ha entregado al Gobierno, la ONU y el Consejo Nacional de Reincorporación del Partido Comunes para que se utilice en la verificación de la posible contaminación de estas zonas con este tipo de artefactos explosivos.
Comprendemos que sin información sobre los lugares exactos donde se colocaron estos artefactos explosivos en la guerra, sería difícil implementar la reforma rural integral. Por lo tanto, hemos proporcionado 107 formularios que contienen información detallada sobre al menos 4.122 artefactos con mecanismos de activación por presión, 114 por tensión, 20 por liberación de presión y uno sin categoría establecido.
Nos unimos al llamado del Gobierno para que todos los grupos armados dejen de utilizar este tipo de explosivos en las zonas donde tienen presencia. Como excombatientes, creemos que la preservación de la vida y la atención a las víctimas de la guerra son fundamentales para lograr una paz total en el país. Por lo tanto, nos unimos al llamado urgente que hace la Unidad para la Implementación del Acuerdo de Paz, a todos los grupos que persisten en la violencia armada a eliminar definitivamente el uso de las minas antipersonal de sus repertorios de guerra, ya que son armas que infringen el DIH y que causan graves afectaciones a la población civil. La implementación efectiva del acuerdo de paz requiere el compromiso y la acción de todos los actores involucrados en el conflicto armado.
