Para quienes luchamos por los cambios de fondo, el socialismo tiene plena vigencia y el punto de arranque es innegablemente la Revolución de Octubre, gloria eterna a sus enseñanzas y logros.
Desde Colombia, el nuevo partido político, FARC, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, surgido del Acuerdo de Paz de La Habana, firmado entre el gobierno colombiano, a nombre del Estado y el Movimiento Guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo; hacemos llegar al Partido Comunista y al pueblo de Rusia, nuestras felicitaciones por la conmemoración del Centenario de la Revolución de Octubre o Revolución Bolchevique como es conocida entre nosotros.
Esa hazaña dirigida por Vladimir Ilich Ulianov, Lenin y su partido, fue el producto de una larga lucha de victorias y retrocesos que culmina con la insurrección armada de todo un pueblo: obreros, campesinos, soldados, gente humilde y sencilla; que derriba el zarismo y la aristocracia para emprender la construcción de una sociedad más justa dirigida por y para los trabajadores: la sociedad socialista.
Desde el mismo día del triunfo, la reacción interna apoyada y
financiada por las potencias capitalistas de Europa, desataron la guerra
civil cuyo saldo en vidas y daños materiales, retardaron los ritmos de
avances y logros, pero no pudieron impedirlos.
Con la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, se da
un paso gigantesco para el respeto y el trabajo armónico entre diversas
nacionalidades.
En poco tiempo la URSS se convierte en potencia mundial y sus logros en lo político, económico, social, cultural, deportivo, científico y técnico; son vistos por los capitalistas como una amenaza para su dominación de clase. Ahí radica uno de los puntos centrales que toman los gobiernos reaccionarios de Europa para azuzar al Fascismo alemán en contra del Estado de obreros y campesinos.
Fue gracias al esfuerzo del pueblo Soviético dirigido por el Partido Comunista que la humanidad no pudo ser dominada por Hitler y sus aliados.
Ciento Cuarenta mil aldeas y pueblos totalmente destruidos, mil setecientas grandes ciudades arrasadas, veinte millos de muertos, setenta millones de heridos, la economía destruida, millones de huérfanos y viudas que dejó la II Guerra Mundial, es el costo pagado por el pueblo soviético para salvar a la humanidad del nacifascismo. Esa deuda de gratitud para con el pueblo soviético, cuyo eje era Rusia, tiene que ser eterna.
Pasada la Guerra y como producto de ésta se crea el campo socialista. La recuperación de la URSS es vertiginosa y sus logros mucho mayores. El imperialismo desata la guerra fría y la carrera armamentista que a la larga debilitan el primer experimento triunfante de una revolución obrero, campesina popular, que con errores comprensibles en el caso de una búsqueda no concluida, dan al traste, por ahora, con el sueño de los pobres y desposeídos del mundo.
Para quienes luchamos por los cambios de fondo, el socialismo tiene plena vigencia y el punto de arranque es innegablemente la Revolución de Octubre, gloria eterna a sus enseñanzas y logros.
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL FARC
Bogotá, Octubre 29 de 2017
