Telesur, 24 de noviembre de 2021
Tuvo lugar con la presencia del secretario general de la ONU, António Guterres y el exlíder rebelde, Rodrigo Londoño.
El acto “Tejiendo un acuerdo para la vida” sirvió de escenario este miércoles para la conmemoración del quinto aniversario de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y la entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP), el cual tuvo lugar en Bogotá.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en su intervención, celebró la oportunidad de conmemorar este aniversario y dijo ante el presidente colombiano, Iván Duque, presente en el acto, que tenemos la obligación moral de evitar la repetición de la violencia.
Ponderó lo que llamó las “innovaciones claves” en la concepción del acuerdo, entre ellas, el papel de las mujeres, el enfoque de género, la atención diferenciada a las comunidades indígenas y afrodescendientes, 90 por ciento de las víctimas.
Guterres valoró que el acuerdo de paz, cinco años después, está “echando raíces” y lo celebró como una “victoria de las instituciones políticas y del pueblo colombiano”. Felicitó, en particular, al nuevo partido de los Comunes, sucesor de las FARC-EP.
Ratificó el compromiso de la ONU en acompañar el proceso de paz, cuyo mandato de verificación fue recientemente ampliado por el Consejo de Seguridad.
El secretario general de la ONU se lamentó, no obstante, de los obstáculos encontrados, entre ellas el asesinato de líderes sociales, la reparación a las víctimas, la creación de oportunidades para jóvenes y campesinos.
La primera persona en intervenir fue Diana Sofía Martínez, víctima de padre secuestrado y desaparecido, quien solicitó al Estado colombiano mayor diligencia y velocidad en la búsqueda de las personas desaparecidas durante el conflicto armado.
También tomó la palabra, con un saludo en lengua originaria, Débora Barros indígena y víctima de familiares asesinados, exigió una reparación integral a las víctimas, en especial a los de los pueblos originarios. En ese sentido, reclamó la concreción de la infraestructura que permite desmontar las causas sociales del conflicto.
El expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, expresó que el “tren de la paz” no se ha detenido y agradeció los esfuerzos de Rodrigo Londoño en ese sentido, al tiempo que ponderó los avances alcanzados en cinco años.
Habló, de igual forma, José Antaquera Guzmán, hijo de un asesinado en el genocidio contra la Unión Patriótica, en uno de los procesos precedentes para la búsqueda de la paz, el cual fracasó por el asesinato de líderes políticos; ante lo cual reclamó que la puesta en práctica del Museo Nacional de Memoria Histórica, como expresión de lo que “la paz, va”. Pidió impulsar la batalla cultural para entender el dolor de las víctimas y reforzar la memoria histórica.
Eduardo Cifuentes Muñoz, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, en funcionamiento desde marzo de 2018 dijo que la validez del acuerdo de paz, está fuera de toda duda por lo que llamó al cumplimiento de lo pactado como un imperativo categórico. Dijo que la JEP ha sido efectiva y girado más de 50.000 diligencias.
El excomandante de la FARC-EP, Rodrigo Londoño, resaltó la metodología para llegar al acuerdo e insistió en pedir perdón a las víctimas del conflicto como única forma para sanar heridas.
Por videoconferencia intervinieron los mediadores internacionales: Noruega y Cuba, a través de las palabras del primer ministro Jonas Gahr Støre y el presidente Miguel Díaz-Canel, respectivamente.