Desde el pasado 21 de octubre inició la peregrinación por la vida y la paz en el municipio de Mesetas- Meta, departamento que ha sido epicentro de múltiples asesinatos, uno de los cuales cegó la vida de Albeiro, un exguerrillero comprometido con la paz, reconocido por su liderazgo y cualidades por quienes estuvimos en armas, pero, también, reconocido por sus capacidades y carisma por miembros de la institucionalidad, de las entidades que implementan los Acuerdos y las agencias de cooperación internacional.
Una semana después, desde el 28 de octubre, emprendieron camino hacia Bogotá delegaciones de diferentes partes del país para sumarse a la primera movilización de exguerrilleros y exguerrilleras para exigir cumplimiento integral de los Acuerdos de Paz y garantías de seguridad para los firmantes.
En el momento en el que partió la marcha la cifra de exguerrilleros asesinados en todo el país ascendía a 236. En el transcurso de la movilización, dolorosamente, se suma la muerte de Jainer Córdoba Paz el 4 de noviembre, quien fue asesinado junto a su compañera sentimental en el municipio de Buga, Valle del Cauca, y, el 6 de noviembre, fue asesinado Hernando Ramos Menza a pocos metros del ETCR de Los Monos en Caldono- Cauca. De esta manera, la inaceptable cifra de exguerrilleros asesinados en todo el país asciende a 238.
Los múltiples esfuerzos que venimos realizando de la mano de cantidad de personas que creen en el Acuerdo de Paz parecen no bastar para que el Gobierno Nacional replantee su accionar, mejore las condiciones de seguridad y garantice el derecho fundamental a la vida de los firmantes. Fenómeno que se suma a la cantidad de masacres perpetuadas en contra de jóvenes, líderes y lideresas sociales que en este momento desangran el país. Todas estas acciones suceden ante el accionar indolente del Gobierno Nacional que lo único que hace es justificar su incapacidad o manifestar su desinterés en el asunto.
Por todas estas razones, desde el sur del país nos movilizamos desde Caquetá, Huila y Putumayo. El 30 de octubre partimos alrededor de 45 exguerrilleros y exguerrilleras desde el departamento del Caquetá, 35 desde el poblado Héctor Ramírez en La Montañita y 10 desde el poblado Óscar Mondragón en Miravalle- San Vicente del Caguán. Un día antes, en la plaza central del municipio de Florencia- Caquetá, en la plaza San Francisco, se realizó una velatón en la que participaron alrededor de 210 personas entre funcionarios de la alcaldía, gobernación, cooperación internacional, miembros del partido Farc y miembros de organizaciones sociales entre las que sobresale COORDOSAC. El evento simbólico estuvo marcado por el calor de las velas y por la esperanza y voluntad de diversidad de actores que seguimos apostándole a la paz con transformaciones, a la paz con justicia social.
La delegación del putumayo compuesta por 45 hombres y mujeres partió el 29 de octubre. El mismo día realizaron un acto simbólico en Mocoa donde pernoctaron y el 30 de octubre emprendieron rumbo hacia Altamira- Huila, donde nos encontramos los firmantes de Caquetá y Putumayo.
En la capital del Huila, Neiva, nos juntamos las tres delegaciones en la plaza central, frente a la Gobernación, donde compartimos con varias personas que prepararon obras de teatro, danzas y actividades artísticas cercanas al Clown. Desde allí, seguimos camino hacia Melgar donde durante nuestra movilización escuchábamos aplausos y veíamos ondear banderas blancas desde las ventanas. Posteriormente, transitamos junto a una batucada por el municipio de Fusagasugá y continuamos hacia Soacha donde nos recibieron con cancharinas, histórica comida guerrillera. En este lugar hubo un amplio recibimiento y las palabras de apoyo cargaron nuestra fuerza y nuestra moral.
Ya en Bogotá, el 1 de noviembre, como delegación del sur del país nos movilizamos hacia Banderas, donde nos concentramos frente al monumento a Manuel Cepeda para realizar un homenaje a las víctimas de la Unión Patriótica. Entrada la tarde, continuamos hacia la plaza de Bolívar donde nos agrupamos con cerca de 2000 compañeros en proceso de reincorporación y militantes del partido Farc, con quienes de manera unísona clamamos por la paz y por el cumplimiento integral de los Acuerdos de Paz. Este primer día en la capital lo terminamos en la sede La Macarena de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
El segundo día, el 2 de noviembre, realizamos reuniones en la sede de la universidad con la segunda misión de las Naciones Unidas, con el embajador de Cuba y con algunos miembros de la institucionalidad. Designamos comités y participaron representantes de cada uno de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación -ETCR- para escuchar los problemas del programa de reincorporación en todo el país; los problemas de tierras, de seguridad, los desplazamientos forzados, etc. Así mismo, realizamos reuniones por sectores de jóvenes y de mujeres. Estas últimas, como muestra de valentía y dignidad de la mujer fariana, se posicionaron en primera línea de la movilización del 2 de noviembre y, también, se tomaron la agenda para llenarla de actividades culturales, performances y el círculo de mujeres exguerrilleras en contra de la violencia que dejó imágenes para la memoria.
El martes 3 de noviembre, nos acompañaron los diferentes emprendimientos que venimos gestando en los poblados de paz, entre ellos: la cerveza artesanal La Roja, la cerveza artesanal La Trocha, Café Paramillo, Achiras Asumupaz, confecciones La Montaña y confecciones Tejiendo en paz, que este año confeccionó los trajes para el certamen que elige a la señorita Bogotá. Todos estos emprendimientos que hemos gestado desde las cooperativas asociadas a Ecomún evidencian nuestra voluntad de paz.
El miércoles 4 de noviembre, en el marco de una negociación en la que participó Emilio José Archila, Andres Stapper, congresistas del partido FARC y voceros de la peregrinación, se pactaron los siguientes compromisos: 1. Reunión con el presidente Iván Duque; 2. Tierras para la reincorporación, garantías de seguridad e implementación integral de los Acuerdos de Paz; 3. Realización de 7 sesiones ampliadas del CRN; 4. Fortalecer los Consejos Territoriales de Paz, 5. Esquemas de seguridad para las elecciones de 2022; 6. Informes semanales del avance de la política de paz con legalidad; y 7. Retransmisión y rendición de cuentas sobre el avance Acuerdos de Paz en cada uno de los antiguos ETCR.
El 6 de noviembre se realizó una reunión en Bogotá con el presidente Iván Duque y con diferentes instancias que implementan los Acuerdos de Paz, encuentro en el marco del cual exigimos celeridad a la implementación, cumplimiento integral y garantías reales de seguridad. Paradójicamente, este día se suma otra muerte, acciones que no vamos a permitir que sigan sucediendo, pero que para nada amilanan la voluntad de paz y nuestra voluntad de transformaciones reales; condiciones dignas y justicia social para los colombianos y las colombianas.
Esta movilización, la primera de las personas en proceso de reincorporación y de militantes del partido de la rosa, sigue reafirmando nuestra voluntad de paz, nuestro compromiso con el país y con las luchas comunes, nuestro actuar democrático en el marco de la constitución, pero también, evidencia el apoyo de cantidad de personas y organizaciones que reconocen nuestros esfuerzos y que junto a nosotros y nosotras exigen garantías efectivas para la construcción de paz y para la construcción de un país al alcance de nuestros sueños.
Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Caquetá