El poder del pueblo denuncia las injusticias del régimen colombiano
A la histórica expresión popular del 21 de noviembre, el Presidente de la República respondió con displicencia y arrogancia, poniendo en el centro la seguridad, el orden y la fuerza pública, cuando la movilización social se expresó fue contra la reforma laboral, reforma pensional, reforma tributaria, un salario mínimo digno, el cumplimiento del Acuerdo Final de Paz, de los acuerdos con las y los trabajadores, estudiantes, campesinos, sectores afros e indígenas y por el derecho a la vida y la defensa del derecho a la protesta social.
Luego que la movilización alcanzara el apoyo popular, el gobierno en cabeza del Presidente Duque, responde con un discurso vacío y sin ninguna propuesta de solución real para las exigencias de la ciudadanía movilizada; posteriormente, ante la persistencia de la movilización, Duque propone una “Gran Conversación Nacional”, y que es una burla al diálogo, que no representa una concertación social, como la exigen las multitudes para resolver los conflictos a partir de los acuerdos de paz.
La “Gran Conversación Nacional” nació sorda. La propuesta planteada por el Gobierno, en un primer momento, desconoció los sectores sociales movilizados al priorizar reunirse con empresarios, alcaldes y gobernadores electos, sin ninguna trascendencia ni carácter vinculante, todo un saludo a la bandera.
Todas estas acciones gubernamentales, desconocen las reivindicaciones históricas de la ciudadanía movilizada y los compromisos del Estado en la implementación del Acuerdo de Paz, al imponer una agenda que corresponde a los ejes de su Plan Nacional de Desarrollo.
Apoyamos de manera decidida las reivindicaciones que surjan en el Comité Nacional del Paro, el cual debe ser ampliado para recoger el máximo de expresiones que hoy se manifiestan en las calles y que dan cuenta de la más diversa composición de la sociedad colombiana. De fondo lo que se cuestiona y se debe superar es el modelo neoliberal expoliador que pretende profundizar el gobierno de Iván Duque, así como la doctrina de seguridad del Estado, que sigue sembrando muerte por todo el territorio nacional.
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común-FARC llama a toda su
militancia a participar en la construcción de los espacios asamblearios
que se discuten en comunidad, desde las bases, las problemáticas que
atañen a cada colombiano y colombiana desde sus particularidades,
sector, o territorio, y de este modo impulsar una agenda que se
convierta en programa de lucha de las mayorías del pueblo de Colombia.
El conjunto del partido está dispuesto para esa tarea.
¡Parar para avanzar! se grita en las calles de Colombia. Construyamos
nuestra agenda común y avancemos todas y todos juntos. El futuro nos
pertenece
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL
FUERZA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA DEL COMÚN
Bogotá DC, 27 de noviembre de 2019
