06 Nov Salida de Botero debe ser acompañada por un cambio en la política de seguridad
La renuncia del ministro de Defensa, Guillermo Botero, es una oportunidad para que el gobierno de Iván Duque ajuste su errada política de seguridad y defensa, que está llevando al país hacia el pasado de guerra y odio que se venía dejando atrás.
El asesinato de líderes sociales e integrantes de las FARC-EP en proceso de reincorporación, las recientes masacres de indígenas en el departamento del Cauca, y la trágica muerte de ocho menores de edad en un desproporcionado bombardeo autorizado por el presidente Iván Duque, son expresiones nefastas de esta situación.
La salida del ministro Botero no puede paralizar las investigaciones sobre las responsabilidades en los varios casos de presuntos crímenes de Estado. Los asesinados no pueden quedar en la impunidad. Pero, además, es necesario y urgente cambiar la doctrina del enemigo interno. El gobierno debe cambiar su interés de profundizar y empezar nuevos conflictos.
La actual política de seguridad, que propicia la terrorífica práctica de los falsos positivos del pasado, debe ser rectificada. Las Fuerzas Militares deben estar orientadas por el respeto de los derechos humanos y destinarse exclusivamente a la salvaguarda de la soberanía nacional.
El Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera está abriendo posibilidades para la participación política y la inclusión de las regiones marginadas. Por eso el Gobierno Nacional debería preocuparse en avanzar en la implementación integral del acuerdo, lo que además es compromiso y obligación del Estado colombiano.
La Nación colombiana está hastiada del odio y la violencia. Las autoridades están en mora de ofrecer garantías de seguridad para comunidades, la oposición política y las personas en proceso de reincorporación. Implementando a cabalidad el acuerdo, y no tratar de hacerlo trizas, es la mejor opción en ese propósito.
Saludamos la importante labor que significó la iniciativa de moción de censura en el Congreso de la República y que permitió llevar este debate al plano nacional. Convocamos a comunidades, organizaciones sociales y ciudadanía en general a continuar las movilizaciones en defensa de la paz en la jornada del 21 de noviembre en todas las plazas del país.
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL
FUERZA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA DEL COMÚN-FARC
Bogotá DC, 6 de noviembre del 2019
